Erling Haaland es el hombre del momento. Con el Real Madrid contando los días para cerrar el fichaje de Kylian Mbappé, que a partir del 1 de enero será libre para firmar por el equipo que quiera, aunque en ningún caso se podrá la camiseta blanca hasta el 1 de julio de 2022, los grandes de Europa se centran en el delantero noruego. El atacante dejará este verano el Borussia Dortmund y los gigantes del continente se posicionan para tratar de hacerse con uno de los grandes nombres del presente y, sobre todo, del futuro. Muchos y poderosos serán los pretendientes, pero el goleador sigue manteniendo su idea de que quiere jugar como local en el Santiago Bernabéu, y así se lo ha vuelto a hacer saber a su agente Mino Raiola tras los últimos movimientos y su reunión con Joan Laporta.
Tal y como ha ido contando en los últimos meses OKDIARIO, Haaland tiene claro que quiere dejar el Dortmund para fichar por el Real Madrid. La idea de poder formar ataque junto a jugadores como Mbappé o Vinicius le atrae y su entorno más cercano le aconseja que en la entidad madridista es donde más opciones va a tener de seguir dando pasos para convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo.
El club blanco tiene un pacto verbal con el Borussia Dortmund para cerrar el traspaso de Haaland el próximo verano. Aunque no hay nada por escrito, la relación que mantienen ambos clubes pone a la entidad madridista en la pole para hacerse en el siguiente mercado con los servicios del delantero noruego. El Real Madrid se ha ganado gracias a su amistad con el club germano y su respeto a la hora de pretender al futbolista una especie de derecho de tanteo. Una opción preferencial que le permitirá tomar la delantera a sus rivales.
Al Borussia Dortmund le ha gustado mucho como se ha comportado el Real Madrid durante el mercado de verano. La entidad blanca comprendió rápidamente que los alemanes no estaban por la labor de dejar salir a Haaland en ese momento y lo respetaron al máximo. El club madridista no ha hecho ningún movimiento durante los tres meses que duró el periodo de transferencias, lo que han agradecido los germanos, que tuvieron que frenar los intentos de los otros grandes de Europa a la hora de querer fichar a un futbolista que tiene claro que su deseo es jugar en el Real Madrid.
El City, el otro rival
El otro gran rival por hacerse con los servicios del noruego será el Manchester City. El club dirigido por Pep Guardiola intentará hacerse con su fichaje hasta el final, mientras que Bayern de Múnich y, especialmente, el Barcelona, los otros dos equipos que Mino Raiola, representante del jugador, puso en el escaparate como opciones, lo tienen más complicado.
Por un lado, el Bayern de Múnich se ha retirado públicamente de la pelea por el delantero. En estos momentos para hacer el papel de Haaland ya tienen a Robert Lewandowski. El polaco tiene contrato hasta 2023 y está en un estado de forma excepcional. En otra situación se encuentra el Barcelona. A pesar de la insistencia de Joan Laporta, que recientemente se ha vuelto a reunir con Raiola, el conjunto azulgrana actualmente no tiene ni la capacidad económica ni deportiva para fichar al noruego.
Los catalanes tendrían que hacer un milagro para hacer frente a una operación que va a superar los 100 millones de euros, mientras que en el plano futbolístico en estos momentos no tienen ni mucho menos asegurada su presencia en la próxima edición de la Champions. De no conseguir quedar entre los cuatros primeros en la Liga o entrar en la máxima competición continental a través de la Europa League, y para ello tendrían que ganarla, quedarían descartados para pelear por el fichaje del nórdico si, finalmente, encontrasen la manera de pagarlo.
Otros grandes de Europa como Chelsea, Liverpool, Manchester United o PSG están muy pendientes de todos los movimientos que ha iniciado Raiola, que sabe que este verano se va a forrar a costa de Haaland. No obstante, el jugador ya ha dejado muy claro en varias ocasiones a su agente que no ponga impedimentos para que pueda fichar por el Real Madrid. La relación entre el club blanco y el representante italiano está lejos de ser idílica.